Powered By Blogger

UNO DE MIS PRIMEROS POEMAS CONTRA EL MALTRATO DE GÉNERO

Hace varios años, regresé de trabajar y los vecinos me dijeron que mi familia no estaba en casa. Que los podría encontrar en la comisaría policial. La razón era que habían pegado a mi hermana. Alguien, que jamás llegará a ser hombre que hirió con su violencia a mi hermana. Nadie que pegue a una mujer puede ser considerado hombre. Porque ni lo es, ni lo será jamás. Sentí rabia, impotencia... A toda prisa fui a la comisaría y le dije a los policías, que o bien hacían algo o yo me encargaba de ése que agredió a mi hermana. Sentí tantas cosas aquella tarde, que en cuanto tuve ocasión, hice este poema. Cabría destacar, que hacen muchos años de aquel incidente. Que denunciamos... Pero no hemos obtenido la justicia esperada. Per sé, que entre todos, se puede acabar con esta lacra del maltrato de género.



LARGAS MANOS, PEQUEÑO CORAZÓN


Tras la cobardía se oculta el hombre,
Largas manos y pequeño corazón.
Se creen que no hay quien los dome,
Se piensan grandiosos sin tener razón.


Ríen con el llanto de sus víctimas,
Ahogadas en su pena y vergüenza.
De sus bellos rostros brotan lagrimas.
Lagrimas sin consuelo que no cesan.

Maldito quien ose contra la mujer,
Mi ira con fuerza ataca contra ellos
Sin sentimientos todo lo destruyen,
Jamás hallen el amor y el respeto

¡Ay de esos, que se creen indomables!
¡Ay de aquellos, que nada valoran!
¡Que todo respeto y amor traicionan!
¡Que dañan, sin nada importarle!

Y tú, bella y delicada flor,
jamás dejes, que nadie te marchite.
¡Que nadie, tu belleza te quite!
¡Que ningún ser, te prive de amor!

¡Que más lágrimas no se derramen!
¡Que huyan el dolor y la tristeza!
¡Busca el amor y no la pena,
Junto a quien de verdad te ame!

No hay comentarios:

Publicar un comentario