En el silencio de la noche, cuando todo sonido se disipa,
más escucho mis latidos, que incesantes, tanto aguardan. Y ardua tarea me
implica, el retener cada sentir, que en tan incontrolables pálpitos piden
salir. Ya sean simples palabras, como este puñado de versos. Que derivan de un
sentimiento, que no descansa, mas no conoce el sueño. Si mi mente ciertas cosas
no pretiere, es porque mi corazón, olvidar no puede. El cual siempre yace
latente, sin cese en su sentir. Sentir que tanto se agolpa y hasta alzar el
vuelo, no se detiene. Con cada palabra, libero un latido. Pero muchos son los
que aún estruendan en mi alma…
¿SERÉ CAPAZ?
¿Seré capaz de a ella acercarme
Y tan lindos ojos adular
Esos, que con solo mirarme
Mis sentires logra endulzar?