Como cada 25 de noviembre, así como cada día, permanezco
unido a todas las mujeres a una misma voz, con el corazón dolorido por tanto
dolor. Un dolor ocasionado por viles seres carentes de sentimiento, que sin
razón se consideran con derecho para proliferar continuas heridas a esas pobres
almas, que creyeron encontrar el amor.
Aún no ha acabado el año, y ya son 44 las mariposas que
maltrechas, emprendieron su último vuelo. Y eso solo en España. Y me pregunto,
¿quién les dio a estos tan nefastos seres, la potestad de causar tanto mal? ¿Quién
les dijo que eran mejor que ellas? Y nunca me cansaré de decir, que en el
momento en que se atreven a proliferar tal violencia contra sus mujeres, dejan
de ser hombres. ¡Y ya jamás lo serán! Hasta el objeto más inservible, posee
mayor valía que ellos.
Ellas solo buscaban el amor. Y creyeron encontrar a su
soñado príncipe, siendo que en verdad, se toparon con la malvada bestia. Que
aprisiona con sus gritos, que atemoriza con sus golpes y que silencia con sus
amenazas. Pero en realidad, esto no debe ser así.
Mujer, ¡no sabes cuanto vales! A la primera falta de respeto,
a la primera amenaza o al primer golpe, impón tu corazón sobre su maldad. No se
merece estar con algo tan bello como tú. No se merece, ni el aire que respira. Denúnciale,
huye lejos… Pero no sigas con él, permitiendo que hiera así tu alma. Mientras
él disfruta causándote dolor, en algún lugar, otros querrían dar su vida por ti.
Tal vez buscaste el amor y no lo hallaste… Pero ese amor sigue latiendo por ti.
Te mereces ser feliz y nadie tiene el derecho a robarte tal dicha. Mas ten bien
escrito en tu corazón, que eres como la más bella princesa y alguien estará
dispuesto a demostrarte cuanto por ti siente cada día.
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