SIMPLEMENTE, YO

¿Quién mejor que yo, conoce mi corazón? Ése, que tantas veces lloró, que tantos vacíos notó... Que tanto, el sueño me quitó, al igual que mi fuerza y mi ilusión.

Podría aparentar como si nada me pasara, pero por dentro, los tormentos me arrasaban.Y eso... no era vivir. Tenía que abrirme nuevos caminos. Dejarme por el viento guiar. Y aunque me costase abrirlos... resistir y luchar.

Y ahora, con las horas que ya pasaron, me di cuenta de lo que debía y podía lograr. De todo lo que me esperaba, de todo lo que necesitaba. Que aunque a veces precisé que se me arrastrase, lo que miedo un día me suscitó, al otro, en algo bello floreció.

Y como esa canción que tan prendado me tiene, y tomando prestada la frase de India Martinez, "todo no es casualidad". Muchas de las grandes cosas que con los años he conseguido, vinieron precedidas de sombras, de incertidumbre. Algunas de las cuáles, ni siquiera las pretendí. Como el pobre que se encuentra riquezas en el camino sin esperarlo, así me siento yo.

¿Y qué si ayer la opacidad te negó ver la luz? Hoy se presenta un nuevo día, una nueva oportunidad. Y puede, que aquello por lo que tu corazón tanto suspira, hoy sea el día que lo encuentres. Que hoy sea el comienzo de una larga cadena de dicha. Y no será por casualidad. Sino porque aunque la aflicción pretenda apresarnos, la felicidad nos espera, para que la podamos encontrar. Pues la vida, se hace de retales de felicidad.

VIVO

Vivo entre el verbo y el sueño
Entre notas y melodías
Entre el sentir y el pensamiento
Entre el llanto y la alegría

Vivo a la espera de un mañana
Donde todo perfecto sea
Donde el amor brille con ganas
Y la pena desaparezca

Vivo como puzle incompleto
Como ave que yace enjaulada
Como el sembral que ahora es yermo
Como el sordo eco en la nada

Mas aún así... sigo viviendo
Cegándome en cada amanecer
Viviendo en el sentimiento
Aprendiendo siempre del querer

Mi corazón sigue latiendo
Por el amor, no me he rendido
Por el bien, cuánto va viniendo...
Y me hace, sentirme más vivo