LA MARIPOSA
Ella tan feliz, tan risueña
Su príncipe azul ideaba
Ella tan hermosa, tan tierna
Por el gran amor suspiraba
Su mirada, en sueños perdida
Su mente, caricias pintaba...
Ella, un caballero quería
Que cada día, más la amara
Su anhelo, cumplirse pareció
El amor, a su vida llegó
Él, tan apuesto, a ella se ofreció
Y en romanticismo la impregnó
Siempre, una rosa regalaba
Y en palabras la adulaba
Siempre, de besos la llenaba
Y en agasajos, la cuidaba
Ella se sentía mariposa
Hasta que él, sus alas quebró
Sin volar, con sus alas rotas
Su vida se llenó de temor
Con amor fingido, la amarró
Y ahora, a su mano la somete
A su yugo, con vileza la ató
Y en vano objeto la convierte
Ella tan triste, tan rendida
Por su vida, se lamentaba
Ella tan bella, tan dolorida
De nuevo, el amor soñaba
Cansada de un simple objeto ser
Sus lágrimas, de su faz secó
Sus cadenas, consiguió romper
Y a la bestia, muy lejos dejó
Ella, que se creía tan sola
Hubo, quien sus alas arregló
¡Vuela preciada mariposa!
Ve hacia el amor, que aquel te negó
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